Entonces se giró y me vió, sonrío, y siguio hacia adelante. Me pregunté que pensaría, si al pasar mi nombre, aunque sea un instante por su cabeza era algo bonito, o simplemente desprecio, puede que nisiquiera sepa quien soy, o puede que me conozca como ''La chica esa de ahí''. ¿Que debía pensar de mí? Ya no podía aguantar más, en cualquier instante iba a estallar. Yo le amaba, y él... Él, ¿Qué sentía él?
Eso me he preguntado el resto de mi vida, pero sigo si tener respuesta. Parezco tonta cuando pienso que puede que sienta algo, lo más mínimo por mí, pero ahora, que realmente lo pienso, es IMPOSIBLE.
La princesa, está sola. La princesa es tonta. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario